El miércoles 23 de noviembre, en la Sala de la Cultura de Cabrero, se presentó a la comunidad el proyecto Biocompost Fortificado para la agricultura, el cual desarrolla la Municipalidad de Cabrero junto al Gobierno Regional del Biobío, la Universidad del Biobío y MASISA.
Este proyecto de economía circular tiene directa relación con la creciente generación de residuos derivados de la actividad humana e industrial, lo que se transforma en una problemática social y medioambiental. Gracias al proyecto presentado en Cabrero, se trabaja en resolver -de alguna forma- la mayor complejidad de los residuos: no hay lugares para su disposición final, lo que significa un importante costo para las empresas y gobiernos locales.
“Para que un proyecto así de innovador, necesario y útil pueda ejecutarse necesita de un gran equipo que lo respalde. En MASISA creemos en las alianzas y en el trabajo colaborativo. Por lo mismo, haberlo desarrollado junto a la Universidad del Biobío, el liderazgo de la Municipalidad de Cabrero y el financiamiento del Gobierno Regional del Biobío ha sido un tremendo orgullo. Sinceramente, esperamos que más temprano que tarde sea un modelo a replicar”, señala Reinaldo Gallegos, Gerente de Salud, Medioambiente, Seguridad y Relación Comunitaria de MASISA.
El proyecto presentado en Cabrero, “Biocompost fortificado para el control biológico en la Agricultura Orgánica”, utiliza el compostaje de los desechos orgánicos generados en el día a día para generar valor y reducir la dependencia de fertilizantes químicos, ayudar a recuperar la fertilidad del suelo y mejorar la retención de agua y la llegada de nutrientes a las plantas.
Este tipo de proyectos, innovadores, modernos y amigables con el medioambiente, le dan una utilidad y una aplicación práctica a los residuos que terminan en vertederos; beneficiando a productores locales y a consumidores finales.